Una temporada más con Caritas

Este pasado lunes, Magia a Dos ha comenzado de nuevo los talleres de magia en Caritas, esta tercera temporada estará llena de sorpresas, nuevos juegos y participación activa de los asistentes.

Cuando llegaron, Lola ya estaba preparando todo, reunieron un grupo de unas 15 personas, todas dispuestas a pasárselo bien a aprender algunos juegos que nuestros magos llevaban para ellos. Mientras Adrian preparaba el material, Juanjo les deleito con un juego de monedas en las que cada vez que guardaba una en su bolsillo esta volvía a parecer en su mano, hasta que al final desaparecieron las dos. Todos querían saber cómo se hacía, pero este era uno de los juegos que hicieron que está prohibida su revelación por el “sindicato de Magos”.

Comenzaron con una explicación de lo que es la magia y una breve historia de la misma, para acto seguido enseñarles como unas simples gomas pasa de unos dedos a otros de forma inexplicable.

Posteriormente comenzaron con juegos de cartas, Juanjo enseño como una carta introducida por el medio de la baraja, iba subiendo poco a poco, como si de un ascensor se tratase, hasta situarse en el piso elegido por el espectador. Por su parte Adrián dio a elegir una carta y una vez vuelta a la baraja y con la ayuda de la barita de Harry Potter, esta hizo una cosa muy especial, se dio la vuelta en el interior del mazo de cartas.

La participación, fue muy activa, tanto es así, que prácticamente todos los asistentes hicieron alguna cosa. Además realizaron numerosas preguntas a nuestros magos, tanto sobre magos famosos (aparte de Juanjo y Adrián) como de útiles usados en magia, historia de la magia y un largo etc.

Para finalizar, Juanjo les deleitó con un bonito juego de cartas, el cual, hicieran lo que hicieran y cortaran como cortaran, siempre los cuatro ases se encontraban encima de cada uno de los cuatro montones en los que el “voluntario” había dividido la baraja. Adrián por su parte, encandilo a todos con un pañuelo que con el puño cerrado iba cambiando de color, explicó como se hacía, pero dudo que alguien de los presentes pueda hacerlo nunca.

Dentro de cuatro semanas volverán, para seguir ilusionando a todos aquellos que por diversos avatares de la vida les ha llevado a hacer uso del albergue que Caritas tiene en Castellón.

Allí estarán ¡¡¡